Desde 1996, es celebrado por trabajadores y empresas de todo el mundo. Es una forma de demostrar que el trabajo puede salirse de la rutina y se puede disfrutar. La clave es obvia: trabajar de lo que nos gusta, lo que estudiamos o elegimos ser. De esa manera, la rutina y los problemas son mucho más fáciles de sobrellevar.
Una de las organizaciones promotoras es la española “Humor Positivo” que asegura que “el trabajo no tiene por qué ser gris, que la seriedad no requiere solemnidad, y que el humor ofrece importantes beneficios para cualquier organización y para su equipo humano, incluso en momentos de crisis".
Algunas de las premisas compartidas en este día son:
- Busca el lado cómico de la vida
- Ríete de la crisis
- Mira el lado positivo
- Ponte una nariz de payaso
- Abre tu mente
- Aprende a improvisar
- Cultiva un toque de locura
- Contagia la risa
El buen humor ayuda a descomprimir, a reducir el estrés y a mantener mejores relaciones interpersonales. El alejamiento del mal humor permite potenciar la creatividad, la motivación y la productividad.
Este año, la convocatoria mundial, se combina con una “conducta verde”, al proponer ir al trabajo en bicicleta. No sólo contamina menos sino que además, es el medio de transporte más divertido.