"Desarrollar un modelo de intervención que prevenga conductas de riesgo y promueva habilidades en niños, niñas y adolescentes a través de actividades vinculadas al deporte en nuestra provincia". Ese es el objetivo declarado que pretende el gobierno de Entre Ríos cuando invita a escuelitas de fútbol para presenciar espectáculos deportivos.
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Este sábado, en el encuentro disputado entre Patronato y Unión por la Superliga, se intentó aplicar este proyecto oficial con una delegación del club Atlético Deportivo y Social de Strobel. Tuvieron buenas intenciones, pero las consecuencias fueron desastrozas. Se enseñó a niños de entre 10 y 15 años las (malas) prácticas habituales dentro de una cancha de fútbol.
El local perdía por 2 a 1 con el Tatengue (al final fue vencido por 3 a 2) cuando unos 50 violentos se cruzaron de tribuna y atacaron a unos 35 chicos, obligándolos a huir, llenos de miedo e impotencia. Al parecer, fueron confundidos con hinchas infiltrados del equipo contrario. Mirá el momento de la cobarde agresión.
En declaraciones a TyC Sport, Emanuel Moyano, director técnico del sub 13 del club de Strobel, dijo siete menores y un adulto fueron las personas dañadas. "Los chicos, cuando llegaron, lloraron desperadamente en los brazos de sus padres, no querían saber nada más con ir a la cancha de primera división" relató sobre el triste viaje de regreso.
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Los dirigentes del equipo entrerriano repudiaron el lamentable hecho en un comunicado. Responsabilizaron a "un grupo de inadaptados" y se pusieron a las órdenes de las víctimas.