La revancha ante su clásico rival llegó rápido. El sábado, el Barcelona había empatado sin goles en su visita al Espanyol por la Liga. Intentó de todas formas pero no pudo llegar al gol. Ahora les tocó cruzarse nuevamente, esta vez por la Copa del Rey, y la suerte fue distinta: 4 a 1 para el equipo que dirige Luis Enrique.
Todo gracias al mejor jugador del mundo: el Barsa había empezado perdiendo con el gol del ecuatoriano Felipe Caicedo, pero apareció Lionel Messi en su máximo esplendor y metió dos golazos para que su equipo pase al frente. El primero llegó tras un gran pase de Andrés Iniesta y el crack argentino no perdonó.
De tiro libre, Leo la puso en un lugar imposible para el arquero rival: pegó en el travesaño y picó adentro.
No conforme con esto, la Pulga dio dos geniales asistencias para el 4 a 1 final. Mirá las dos asistencias del rosarino, una para Piqué y otra para Neymar.
En un partido áspero, en el que el Espanyol terminó con nueve jugadores por dos expulsiones, además de siete amonestados, Messi se las arregló para hacer de las suyas. Otra vez.