El sistema propuesto por Siciliano se utiliza en países como Finlandia o Noruega y promete la eliminación del mal olor. Aunque sus detractores afirman que se trata de un elevado costo, pensar en una inversión de esta magnitud permite pensar en una ciudad atractiva y con agua limpia para los próximos 20 años, explicó.
Miguel Siciliano, presidente de la Fundación Pensando Córdoba, propone la incorporación de la máquina de ozonización, encargada de eliminar bacterias, a la planta de tratamiento de Bajo Grande. La idea es que las aguas que se viertan al Río Suquía desde la planta se encuentre libre de contaminantes ya que el cloro utilizado en la actualidad no es suficiente para devolverla la potabilidad al agua.
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