Hacia finales de agosto pasado, la correspondía de Cruz del Eje difundió la historia de una mujer que había matado y enterrado a su esposo. La víctima yacía un pozo mientras la mujer seguía con su vida normal. Para engañar a todos, la asesina argumentaba que su esposo tuvo que ausentarse y que se comunicaba con ella por teléfono. Una vez detenida, la acusada se defendió argumentando violencia de género. La Fiscal desestimó los argumentos y entendió que los hechos se desencadenaron con alevosía y de manera premeditada. Contrariamente, el jurado popular se enterneció con el relato. En el proceso de casación, el Tribunal Superior de Justicia, resolvió por unanimidad hacer lugar y anuló el debate y la absolución del jurado.
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