El suicidio es la segunda causa de muerte en el mundo en jóvenes de 15 a 29 años. Una vez más, una historia vuelve a estremecer. El hecho tuvo lugar en Estados Unidos y los ciudadanos de Utah aún no salen del estupor.
Tyerell Przybycien, de 18 años, recibió el llamado de su amiga, de 16 años, quien le confesó desesperadamente que quería matarse. Claramente no se asombró porque en ningún momento trató de convencerla para evitar la tragedia, todo lo contrario, la ayudó a planear el suicidio: compraron una soga y filmó el incidente.
Un grupo de cazadores quedaron petrificados al encontrar el cuerpo de la chica colgado de un árbol en un bosque de Payson Canyon. En medio de la investigación Przybycien confesó lo que sucedió y aseguró que la ayudó porque estaba “fascinado con la muerte” y “tenía el deseo de ver morir a alguien”.
Según trascendió, en las imágenes que registró con su celular, se puede ver su amiga subirse a una roca, tomar la cuerda y pasársela por su cuello e inhalar gas para desmayarse. Por esta escena escalofriante, el joven quedó detenido tras ser acusado de “jugar un papel activo” en la muerte de ella.