La Cruz Roja estadounidense (American Red Cross) fue acusada de racista y recibió numerosas críticas a raíz de un afiche con consejos para niños sobre las medidas de seguridad a tener en cuenta a la hora de disfrutar de una piscina pública.
La campaña titulada "Be cool, follow the roles" (Copate, seguí las reglas) mostraba, a través de dibujos, distintas actitudes correctas o incorrectas que suelen realizar los chicos en una pileta.
El problema fue que la mayoría de acciones negativas eran protagonizadas por nenes de un color más oscuro, mientras que las positivas (o cool) eran realizadas por niños de piel clara.
Un ciudadano llamado John Swayer detectó el afiche en un centro recreativo de Colorado y lo denunció publicamente al comprobar que también figuraba en la página web y las redes sociales de la Cruz Roja.
En un primer momento, la organización le respondió con un mensaje: "Gracias por mencionarlo. Lo estamos removiendo de nuestro sitio web inmediatamente y creando nuevos materiales".
Posteriormente, emitió un comunicado lamentando el error. "Pedimos sinceras disculpas por cualquier malentendido, ya que absolutamente no era nuestra intención ofender a nadie", señaló el documento. Además, ordenaron retirar el polémico afiche de las instalaciones públicas y dejar de distribuirlo.