La historia de Nadia dio la vuelta al mundo y por varios motivos. Primero, la extraña enfermedad que la atraparía en un cuerpo de una anciana y la campaña que encararon sus padres se viralizó.
Así consiguieron una suma millonaria, pero rápidamente el diario El País publicó las inconsistencias en el relato y fueron denunciados ante los lujos con los que vivían. Contra la pared, reconocieron que exageraron la información y fueron detenidos.
Pues bien: ahora Fernando Blanco y Marga Garau enfrentan una acusación mucho más dura por el supuesto abuso sexual de la niña de 11 años. En un pendrive del padre, la Policía encontró imágenes sexuales de la pequeña.
Para las autoridades las fotos y videos son "inexplicables". Para que avance la investigación, el juez ordenó registrar otros 13 pendrives, siete tarjetas de memoria, tres discos duros y otras computadoras de la familia.