Sangró toda la noche mientras imploraba que alguien la lleve a un hospital para que le curen las heridas que su marido le había provocado en un arrebato de furia. Hace diez años que están juntos y nunca dejó de maltratarla.
Zarina es afgana, tiene 23 años y fue entregada en matrimonio a los 13 años a un hombre, que hoy decidió mutilarla sin escrúpulos. Se fue a trabajar a Irán tras dos años de casados y llegó hace dos meses para cometer el peor de los errores.
“Mi marido llegó hacia las tres de la mañana, me ató las manos y los pies, le supliqué que no lo hiciera, pero no me escuchaba”, contó entre lágrimas la mujer. El hombre tomó un cuchillo afilado, le dio una paliza y luego le cortó las dos orejas.
"¿Por qué hizo eso? No rechacé ninguna de sus exigencias. Ni siquiera iba a ver a mi madre porque él decía: '¡Va a encontrar hombres!'", relató con mucho dolor desde el hospital con su cabeza vendada.
Según trascendió, el hombre que ahora se encuentra prófugo, es consumidor de drogas. Zarina quiere divorciarse: “No quiero vivir más con él, quiero divorciarme y que vaya preso”. Después del régimen de los talibanes, los afganos que atacan violentamente a las mujeres nunca son detenidos.