La mujer se llama Julie Kirchner y es directora de una ONG antiinmigración (Federación para la Reforma de la Inmigración de Estados Unidos) y asesoró a Donald Trump en ese tema durante su campaña electoral de 2015.
Ahora, fue designada para manejar la Oficina de Aduanas y Control de Fronteras, que está bajo la órbita del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Esta decisión va de la mano con la polémica de la construcción del muro en la frontera con México.
La mujer deberá hacer cumplir una de las promesas de campaña de Trump, que es expulsar con la fuerza pública a los extranjeros latinoamericanos ilegales y de los países periféricos.
Casualidades del destino, Julie Kirchner también tendrá como función controlar que no entren importaciones sin autorización, una política similar a la implementada por el kirchnerismo, cuando estaba a cargo Guillermo Moreno de la secretaria de Comercio.
"Trump va a hacer la política de administración exterior que hicimos nosotros hace cuatro años", dijo hace unos días Moreno.