A veces pasa que queremos ayudar pero no sabemos cómo, o no tenemos el tiempo libre necesario para dedicarle a tal fin. Ese era al menos mi caso. Conocí a las mujeres de la Fundación del Hospital de Niños de Córdoba el año pasado cuando me invitaron a conducir su tradicional evento Casa Portal. Desde entonces, intenté sumarme a las actividades que programaban pero el tiempo pasaba y seguía sin poder acomodar los horarios para poder participar.
Entonces decidí hacer algo por fuera para ayudar de alguna manera. ¡Pero claro, sola era imposible! La idea estaba: generar un producto que pudiera ser comprado por quienes quisieran sumarse y con eso financiar alguna obra clave para el Hospital. Su director, Luciano Parietti, me contó un día mientras me mostraba todo el Hospital, que la terapia intensiva necesitaba unos biombos especiales para separar las 30 camas que no descansan con chicos y diferentes patologías extremas. “Acá nada puede fallar, porque UN SEGUNDO puede ser TODO PARA UN NIÑO”, me comentó.
¡Entonces la lamparita mental se encendió! Uno de mis cuentos preferidos empezaba a delinear la idea. Seguramente alguna vez hayas leído o escuchado el cuento de Alicia en el País de las Maravillas. En esa historia escrita por Carrol Lewis, Alicia se encuentra con el Conejo Blanco y le pregunta:
- Conejo, ¿cuánto tiempo es para siempre?
- A veces solo un segundo Alicia
- ¿Y cuánto tiempo es un segundo? - insistió ella
- Cuando amas... Una eternidad - respondió el conejo
Lo cierto es que el tiempo pasa más rápido de lo que nos gustaría en muchos momentos. Pero a veces, las circunstancias de la vida hacen que hasta el reloj se detenga frente a enfermedades muy duras de atravesar. Esa es la realidad de muchas familias en el Hospital de Niños de Córdoba, cada segundo cuenta de forma consciente y desesperante. La terapia intensiva se convierte en un nido de amor y esfuerzos, donde los médicos hacen todo lo que está a su alcance por sacar a los menores de esas circunstancias.
¡A esos niños de corazones con super latidos va dirigida esta iniciativa solidaria! Somos un grupo de cordobeses trabajando desde hace tres meses, cada uno aportando su talento. Creamos una colección cápsula de remeras que servirá para financiar la compra de esos biombos especiales que separarán cada una de las camas de la UTI. De esa manera, los niños tendrán mayor privacidad con sus papás y podrán recuperarse mejor y más rápido. Cada una de estas remeras es un granito de arena para que esos momentos difíciles se transiten con los mejores recursos y comodidades.
Los Conejos Solidarios ya empezamos a mejorar el Hospital. Este mes, el artista cordobés Claudio Furnier pintó -junto al equipo- murales en un área del centro de salud, llenando de color y alegría esas paredes. ¡Y vamos por más! Porque hay mucho por hacer y porque el momento para ayudar a los demás es AHORA. Sumate vos también comprando una de las #remerasquesuman en www.malabia.com.ar. El valor de las mismas es de 650 pesos y necesitamos vender 500 unidades.
GRACIAS a los amigos que confiaron en la idea y aportaron su tiempo y talento: Malabia Tienda, Tapia estudio creativo, Tersuave, Eugenia Vignetta, Juan Fraire, Claudio Furnier y las catorce mujeres de la Fundación del Hospital.
GRACIAS El Doce por el espacio tan valioso para difundir y compartir.
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