Por Manuel Sánchez
Lento, sin rumbo y con poca claridad de juego. La Selección Argentina no estuvo a la altura de la expectativa de quienes alientan a la celeste y blanca. ¿Equivocados? Para nada.
Se pudo ver un equipo europeo sobrecargado de autoestima y seguridad, más una idea de juego concretra que pudieron ante la lánguida Selección Argentina, que careció de ideas para poder romper la muralla vikinga del fondo islandés.
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Después del empate ante un seleccionado que debuta en copas del mundo, por no decir de bomberos, cineastas, odontólogos y algunos futbolistas profesionales, Argentina deberá poner las barbas en remojo y cambiar. Dejar caprichos de lado y poner en cancha jugadores con más movilidad y desequilibrio. Caso Pavón, Lo Celso o Dybala y poner altura en defensa incorporando a Fazio.
La lentitud de Mascherano, la poca profundidad de Di María y los errores de Rojo serían imperdonables ante los croatas. ¡Bah, qué se yo! Sampa cobra millones para ver a los jugadores, prueba toda la semana con un equipo y después pone otro. Ah, eso sí, jugando como ante Islandia seremos muchos los que deberemos hacer la valijas para volver. ¡¡¡Ojalá cambie!!!
Por Agustín Burgi
Creo que el gran problema de Argentina fueron los volantes. No hubo cambio de ritmo, sorpresa ni desequilibrio. Nadie que rompiera la defensa de Islandia, se lleve la marca y libere a Messi.
Para enfrentar a Croacia, Sampaoli debe preocuparse de rodear a Messi y evitar que esté tan aislado como contra Islandia. Incorporar a jugadores como Pavón (por Di María) y Lo Celso (por Biglia), que tengan la pelota, desequilibren y no dependan únicamente de pasarle la pelota a Messi, que va a estar mejor marcado por los volantes croatas.
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En la delantera, Agüero cumplió y yo seguiría apostando por él. En la defensa, haría al menos un cambio. Rojo se mostró siempre lento y sin seguridad en la marca. Y Caballero cumplió en el arco. Respondió con los pies y no tuvo nada que hacer en el gol de Islandia.