Juan Pablo Rodríguez, de la Fundación Un Tatuaje por una Sonrisa habló de su experiencia personal con consumo problemático y destacó el impacto de las decisiones personales en relación al consumo problemático. “Consumir o no consumir es una elección de vida" afirmó.
Por su parte Mariano Oberlin, que lleva adelante una importante obra con niños y jóvenes de Barrio Müller, habló de la necesidad de "crear comunidad" como instancia decisiva tanto para la prevención como para la recuperación del consumo, especialmente para los jóvenes. "Todos podemos hacer algo por estos chicos", fue la esencia de su mensaje.
En tanto que Juan Carlos Mansilla, funcionario de la SEDRONAR, puso el eje en la importancia de la familia como primera instancia para la prevención del consumo problemático, como así también para la rehabilitación e hizo énfasis en el impacto que tiene el contexto familiar en los estados de ánimo de los jóvenes.
La charla Tres hablan de drogas tuvo lugar la tarde del lunes 28 de mayo y fue organizada por el Instituto de Prevención de Adicciones, creado por Mario Decara en el ámbito de la Defensoría del Pueblo para generar espacios de interacción a través de capacitaciones, talleres y foros con el fin de promover el fortalecimiento social como factor de prevención del consumo problemático de sustancias.