El efectivo se llamaba José Zurita. Tenía 27 años y era padre de una niña. En el momento del ataque, estaba esperando el colectivo para ir a tomar servicio. Ocurrió este domingo alrededor de las nueve de la noche.
Antes, observó a dos hombres en el cruce de las avenidas San Martín y Chile. Tenían una actitud sospechosa. Caminó hacia ellos y sin mediar palabra uno decidió dispararle al cuerpo. Malherido intentó correr, pero lo impactaron con otros cinco tiros en la espalda.
El policía quedó tirado en el piso, en el interior de un supermercado. Sin chaleco antibalas, las heridas resultaron fatales. Desesperados y confundidos, los empleados del local pidieron ayuda. Llamaron a los servicios de emergencia e intentaron consolarlo en medio de escenas de mucho dramatismo.