El padre de un adolescente que faltó a clases en una escuela del departamento Fray Mamerto Esquiú, a 14 kilómetros de la capital de Catamarca, le envió una nota a la directora para explicarle que su hijo no estaba yendo porque no tenía plata para pagar el boleto.
El joven de 17 años, tiene una discapacidad neurológica, vive solo con su padre, quien realiza tares de albañilería en forma esporádica y ahora se encuentra sin trabajo.
En la carta, el hombre escribió: "No tenía para darle para el boleto, no ando bien estos días con trabajo, le pido mil disculpas y espero sepa entender".
"Por las dudas no pueda volver a ir usted ya sabe el porqué; yo vivo solo con mi hijo y no tengo otra entrada más que las changas que hago con albañilería".
El juez de menores, Rodrigo Morabito, recibió la nota y decidió hacerse cargo del caso, porque el chico está en riesgo educativo.
Si bien en Catamarca existe el boleto estudiantil gratuito, el padre del adolescente desconocía los trámites administrativos para solicitarlo y de acuerdo a las expresiones del personal del establecimiento escolar "la situación va más allá de no tener para el boleto, por eso buscamos la solución que en ese momento creíamos más conveniente".