La niña es la hija mayor del matrimonio y tiene otras dos hermanas de 4 y 8 años. No está escolarizada y vive en una casa precaria del barrio Aeronáutico de la ciudad del Valle de Traslasierra.
Según la investigación, el padre llevó a la criatura a la casa de los depravados, en el barrio San Martín. El jornalero de 50 años de edad habría cobrado un dinero por entregarla a los bajos instintos de los abusadores, que son hermanos y trabajan en un campo rural.
Se cree que la madre también se dedicaba a la prostitución y aún no se sabe si las otras dos menores fueron abusadas.
El fiscal Raúl Castro ordenó la detención de las cuatro personas. Los hombres están acusados de “abuso sexual gravemente ultrajante” y los padres por ser “partícipes necesarios”.
Las niñas fueron entregadas a los abuelos y seguirán bajo la supervisión de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia de la Provincia.
El hecho fue descubierto por un testigo presencial que hizo la denuncia a la policía y dio lugar a la investigación.