Horacio Luis Tapia (54) es el cuarto condenado en Córdoba por abusar sexualmente a mujeres que terminaron suicidándose. En este caso la víctima era hija biológica del acusado que recibió una pena a prisión perpetua.
Según determinó la investigación, la chica padeció los abusos durante casi 18 años hasta que en 2020 se quitó la vida. El desenlace fatal agravó la situación del padre que afrontó un juicio con jurados populares en la Cámara Duodécima del Crimen.
+ MIRÁ MÁS: Violó a su hija y fue condenado: la víctima fingió un embarazo para escapar
La sentencia recordó el caso de Sathya Aldana que sentó un precedente histórico en la provincia. La joven de 19 años se suicidó debido a la profunda depresión en la que cayó tras los abusos de su padre, Walter Insaurralde, a quien condenaron con la pena máxima en julio de 2021.
A su vez, en mayo de este año dos hermanos fueron condenados a perpetua por violar a dos hermanastras e inducir al suicidio a una de las víctimas. La causa conmovió a la pequeña localidad de Colonia Vicente Agüero.
Un calvario en su propia casa
Tapia sometió a su hija a vivir en un calvario dentro de su propia casa. El fiscal de Cámara, Mariano Antuña, consideró en diálogo con El Doce que la víctima "no tuvo opción".
"Fue conducida a un callejón sin salida, ahogada absolutamente sin opciones por su padre que abusó durante casi 18 años de ella", advirtió.
Sobre el suicidio de la víctima, Antuña señaló que "ese deterioro psicoemocional y la pérdida de expectativas de vivir sin violencia fue lo que llevó a eso".
Tapia fue condenado por abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal en perjuicio de su hija, agravado por el vínculo, por convivir con ella y por el resultado de la muerte. Además lo responsabilizaron de promoción a la corrupción contra su hija y contra un hijo.
Respecto a la conducta del abusador en el juicio, Antuña dijo que en el inicio "hizo un acting para presentarse como desestabilizado intelecutal, emocionalmente, psíquicamente con una mirada desafiante hacia su hijo que también es víctima".
"Cuando escuchó los audios de su hija muerta no se le movió un músculo", expuso el fiscal que sostuvo la acusación contra Tapia en el juicio que concluyó este lunes.