La vecina atacada vivía en la calle D’Agostino y Salvador Cali, en Paraná. Luego del arrebato ocurrido en la noche del viernes en la puerta de su casa, quedó tirada en el piso. Una hija llamó al 911 y mientras era asistida por los médicos, perdió la vida. Tenía 45 años de edad.
La justicia ordenó una autopsia porque creen que el desenlace de la muerte tuvo que ver con el mal momento vivido. Los delincuentes no le provocaron ningún tipo de lesiones. Pero los familiares de la mujer creen que fue por “presión emotiva”.
El subjefe de la Jefatura Departamental Paraná, Marcelo Den Daw, contó que vivieron un momento dramático. La primera en avisar fue la hija. Pidió ayuda y le pasó el teléfono a su madre. Mientras contaba lo sucedido, sufrió la crisis de nervios y no resistió. En ese momento, enviaron una ambulancia, pero cuando llegaron los médicos ya era tarde.
Urroz trabajaba en la administración pública de Entre Ríos y era la esposa de un policía.