Se trata de un programa que autoriza la permanencia de los denominados "dreamers", que crecieron y estudiaron en el país tras llegar junto a sus padres indocumentados.
El pequeño y su mamá quedaron unidos por el cordón umbilical. El nacimiento se dio a bordo de un barco cuando viajaban con otros inmigrantes que querían llegar a tierras europeas.
Desde la Casa Blanca planifican nuevas medidas de control con el fin de averiguar los antecedentes de las personas que provienen de los siete países afectados por el veto migratorio.
El presidente norteamericano dio marcha atrás con los cambios impulsados por Obama para flexibilizar el ingreso a su país. Otros beneficios también corren riesgo.