Los presidentes de Uruguay y Paraguay señalaron el desequilibrio del discurso dominante. Lo que no dijeron Lula ni Alberto y se atrevieron a señalar Luis Lacalle Pou y Mario Abdo Benítez.
Por cierto, las denuncias de dirigentes del PRO y el riesgo de protestas de exiliados venezolanos aportaron lo suyo. Pero también es posible que, soterradamente, Lula haya desalentado la participación de los dictadores de Venezuela y Nicaragua en la cumbre de la CELAC.
Admirada en su país y en el mundo, la joven primera ministra de Nueva Zelanda anunció que deja el poder porque “ya no tengo energía” para ejercerlo. Una muestra más de su excepcionalidad en la política.
Llevaba más de 30 años prófugo, pero dirigiendo la legendaria y paradigmática organización mafiosa. La captura de Messina Denaro es un hecho histórico, pero no marca el final del crimen organizado en Italia.
Las postales de lo que dejó el asalto a los símbolos edilicios del Estado de Derecho muestran un fuerte deterioro en la imagen de Jair Bolsonaro y un fortalecimiento de Lula da Silva, el presidente que se pretendía derrocar.
El activismo intenso y desembozado del ex presidente boliviano para activar proyectos en el sur peruano, podría estar vinculado a las protestas brutalmente reprimidas por el gobierno.
La caída de Ovidio Guzmán en el marco de una sangrienta batalla que dejó decenas de muertos en Culiacán, la capital del estado mexicano de Sinaloa, muestra el futuro cercano de lo que Argentina ha empezado a descubrir en Rosario.
Que Jair Bolsonaro se haya negado a pasar los atributos del mando a su sucesor, es una señal oscura. Las lágrimas que señalan la prioridad del nuevo mandato.
Con síntomas de agotamiento, Rusia llega al 2023 buscando doblegar a los civiles ucranianos en las ciudades, porque no pudo doblegar a las tropas de Ucrania en los campos de batalla.
En el tramo final del 2022 se acumularon señales de que China podría invadir Taiwán el año entrante, haciendo estallar un conflicto que sería la réplica asiática del que se está desarrollando en el corazón del continente europeo.
Por el “Qatargate”, Emmanuel Macron no debió estar en la ceremonia final del torneo, a la que asistió apostando a que Francia ganaría. A Alberto Fernández le salió mal una jugada y quedó pagando cuando la Scaloneta lo gambeteó.
Un clamor mundial pide por el jugador iraní que será ejecutado, pero la FIFA y las selecciones que jugaron en Qatar no se sumaron al reclamo. Macri tuvo una gran oportunidad, que desaprovechó con negligencia.