Hubo festejos por la reactivación de un ramal ferroviario entre Buenos Aires y San Luis, que pasa por el sur de Córdoba. Circula a menos de la mitad velocidad que hace 100 años. Otros ejemplos refuerzan la comparación de trenes que circulan a menos velocidad que una bici.
El episodio casi patético del fiscal Rivero enojado con sus colegas esconde que el juicio no tiene rumbo ni pruebas, con lo cual la Justicia de Córdoba nunca dirá quién y por qué mataron a Nora Dalmasso.
Cuando Larroque le dice a Alberto Fernández “el gobierno es nuestro” no sólo lo desestabiliza en nombre de Cristina sino que revela una concepción –extendida en la política– que confunde la administración de lo público con lo propio y que lleva al autoritarismo y la corrupción.
La vicepresidenta apela a lo que sea para someter al Poder Judicial a sus necesidades. Pero no tiene el monopolio. Lo que pasó en otras gestiones y lo que pasa en Córdoba.
La discusión sobre las videomultas de tránsito esconde varios debates, que son válidos si acordamos que las normas deben ser cumplidas. Ya sabemos cómo el Estado castiga nuestros incumplimientos, pero no cómo castigamos los ciudadanos los incumplimientos del Estado.
Alberto Fernández cumplió con el ritual de cada presidente de endilgar las responsabilidades. Fue al Congreso a convencer a los suyos del acuerdo con el Fondo y a meter una cuña en la oposición.
El debate que plantea en el plausible fenómeno del experto en redes tiene varias aristas. Una cosa es una causa específica y otra enfrentar fenómenos complejos. El problema no está en lo que Maratea hace con los argentinos sino en lo que los argentinos quieren hacer con Maratea.