El próximo domingo, en el marco del mes de la mujer, la Secretaría de Comunicación y Cultura municipal invita a un evento homenaje a Leonor Marzano, fundadora del cuarteto.
La actividad será el domingo 17 de marzo de 16 a 20,30 en el Parque Las Heras- Elisa, con entrada libre y gratuita.
Contará con conciertos a cargo de mujeres referentes e impulsoras del ritmo característico cordobés. Conforman la grilla La Gata Noelia, Valentina López, Nassia la cantora del viento, La Chochi y la improvisada, Flor Ceballos y La Rita Tunga. La jornada contará con conciertos a cargo de estas referentes e impulsoras del característico ritmo cordobés.
A través del encuentro con los vecinos, se vivirá una fecha tributo a la emblemática artista, fundadora de un estilo que trascendió la música para convertirse en una marca de identidad de Córdoba.
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Cabe destacar que esta actividad también se enmarca en una serie de políticas públicas que buscan rejerarquizar al cuarteto como expresión central de la identidad cordobesa y de nuestra cultura. En ese sentido, se está trabajando para postular al género ante la UNESCO para que sea declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Estas acciones apuntan a salvaguardar esta expresión cultural y artística tan característica de nuestra comunidad, posicionando a Córdoba como cuna del cuarteto.
Sobre Leonor Marzano
Leonor Marzano nació en Santa Fe en 1921 y falleció en 1993 en Córdoba, ciudad donde creció y desarrolló su arte. Fue compositora y música, y hoy es considerada madre del cuarteto. Fue creadora del tunga tunga, marca que consiste en dar prioridad en el piano a la marcación rítmica de la mano izquierda y ritmo esencial del género cordobés que hoy sigue haciendo bailar a todo el país.
Leonor integró el primer grupo de cuarteto de la historia, el Cuarteto Característico La Leo, Cuarteto Leo o La Leo. Con apenas 11 años, ella puso en práctica un acorde que sería vital para la música popular de Córdoba en los años posteriores, imitando con el piano los tonos del contrabajo de su padre. Luego sumó un acordeón, para ayudar, y el resultado de esos acordes fue una música muy pegadiza y bailable.
En los años siguientes, su hallazgo musical cambiaría para siempre la música popular argentina.
