Hace un año atrás un hombre contrató a un grupo de sicarios para matar a su esposa. Sin embargo, nada de eso ocurrió y su marido se llevó flor de susto cuando la vio en el propio funeral que había organizado.
La víctima, Noelia Rukundo vive en Melbourne, Australia, y según cuenta en una entrevista para la BBC, había viajado a su tierra natal africana porque su madrastra había fallecido. Después de un llamado misterioso que recibió de su marido en el hotel donde descansaba, decidió salir y se encontró en una situación peligrosa.
"Abrí la puerta y vi a un hombre que venía hacia mí. Luego me puso una pistola encima y me dijo: 'No grites. Si empezás a gritar, te disparo'. Entonces hice exactamente lo que él me dijo", relató la mujer. Así fue que la secuestraron con la cara tapada.
Después de 40 minutos de viaje la metieron en un lugar y la ataron a una silla. Los secuestrados le confesaron que su marido había tomado esa decisión. Ella no podía creerlo. Del otro lado del teléfono escuchó la voz de su esposo que dijo: “Matala”. En ese momento, Noelia se desmayó.
Al despertar uno de los sicarios le aseguró que no la iba a matar. Noelia Rukundo fue liberado a los tres días. Al regresar a Australia y al llegar a su casa se encontró con su propio funeral. Su esposo se quedó paralizado al verla muy asustado sin entender lo que sucedía.