Lionel Messi miró la goleada del Barcelona contra Guangzhou de China desde la cama del Royal Park Hotel de Yokohama. El argentino se quedó para intentar expulsar las sustancias que le provocan tanto dolor en el riñón.
Unas horas después del partido ya se encontraba mejor y en su cuenta de Facebook se mostró confiado con un "me duele mucho perderme cualquier partido, pero espero estar al 100 por cien para la final".
Hoy se levantó mucho mejor y, aunque no asistió al entrenamiento con sus compañeros, los pronósticos son positivos. Otro que podría volver es el brasileño Neymar, quien sí entrenó y sigue su recuperación tras la dolencia muscular que lo aquejó.
Mientras tanto, todo el Barcelona espera poder volver a contrar con el trío mágico de delanteros. Justamente, el uruguayo Luis Suárez (figura de la semi), Iniesta y Javier Mascherano hablaron de la salud del mejor del mundo: