“Terminó el partido, se armó un tumulto con algunos jugadores y tratamos de separar. Entramos a una parte del estadio y seguían los líos. Vino la policía, y vino uno y dio la orden de reprimir”, dijo Zielinski en un breve dialogo con los periodistas que lo esperaban en el aeropuerto.
Además, acusó a los uniformados de usar muy poco el sentido común: “Nos tiraron a los ojos, a 20 centímetros. Después era un caos, a mí me agarró en la boca, a Pier (Barrios) en los ojos”.
"Nos tiraron gas pimienta"
No es la primera vez que este plantel tiene problemas con la policía. Consultado sobre si pensaban hacer alguna denuncia, explicó: “No. La hicimos una vez en Rosario y no tiene sentido. Nos hicieron viajar un montón de veces. La verdad es una vergüenza”.
El jefe de Policía de Mendoza, Juan Carlos Caleri, también dio su versión de lo ocurrido: “La infantería debió arrojar gas pimienta para contener a los futbolistas de Belgrano exaltados”.
El plantel Celeste se dirigió al predio de Villa Esquiú, donde los futbolistas realizaron tareas regenerativas.