Los trabajos científicos que apoyan el incremento en el consumo de hidratos de carbono, publicados y dados como certeros en su integridad, suelen estar financiados por empresas que se benefician con sus resultados. Tal es el caso de uno difundido cuyo financiador fue la empresa Coca-Cola. No es de extrañar que la industria alimentaria y farmacéutica inviertan en consultoras que apoyen sus productos.
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