Una mujer parada en una columna llorando, pasos, luces que se apagan y prenden solas, teléfonos internos que suenan sin raz{on, cadenas que se arrastran y un fantasma que saluda a los transeúntes en el playón, son algunas de las experiencias relatadas.
En el edificio vivía un casero que falleció hace más de una década y es en el lugar en donde tradicionalmente desayunaba en donde se escuchan ruidos extraños.
Los relatos se suman a la denominada "maldición de la Lugones" que describen a la zona como un lugar coincidente de fenómenos paranormales.