El veto migratorio que impuso el presidente Donald Trump en Estados Unidos tiene consecuencias fatales. Abdul Ghani Abdul Jawad tenía todo preparado para entrar al país con sus dos hijos para realizarles un tratamiento, necesario para salvarles la vida. Ambos padecían una enfermedad genética que afecta su sistema inmunológico.
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Pero no pudieron viajar por las políticas antimigratorias, que impidieron el acceso de refugiados de países con mayoría musulmana. En Turquía todo empeoró para los refugiados sirios. El mayor de los niños, Yahya, de seis años, murió esperando el trasplante de médula.
"He estado aquí seis años yendo de hospital en hospital, mi situación es urgente", señalaba Abdul al canal Al Jazeera, antes de que falleciera uno de sus hijos. "¿Dónde está el terrorismo en ellos?", preguntaba.
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Su otro hijo tiene dos años. "Cualquiera diría que tiene seis meses. No hay tratamiento para él aquí", aseguró el padre en la grabación.
