Durante la cuarentena, la venta y arreglo de bicicletas se dispararon al punto de que los primeros meses era casi imposible conseguir una nueva. Ante la imposibilidad de realizar actividades grupales o asistir a un gimnasio, y los riesgos del uso de transporte público, muchos optaron por esta alternativa como modo de ejercicio, entretenimiento y traslado.
Las bicis recuperaron así un importante lugar en nuestras calles y todos los días miles de personas se mueven en dos ruedas por la ciudad.
“Se siente, se ve cada día que pasa que hay gente interesada en pedalear y no sólo quieren hacerlo por la pandemia. Trabajamos con turnos porque el negocio es chico y hay demanda”, expresaba “Coco” Ramírez, un conocido bicicletero de la calle Alvear.
Si estás entre aquellos que se sumaron a la movilidad sustentable, te dejamos algunos tips para mantener una adecuada hidratación, en especial ahora que se viene el verano:
- El agua es la mejor alternativa para hidratarse, y en toda la ciudad es potable. El agua de la canilla es el producto más controlado del mercado, por lo que podés recargar fácilmente cuando necesites.
- Llevá tu botella siempre que salgas a pedalear. Conocé aquí cómo cuidar la calidad del agua eligiendo adecuadamente.
- No esperes a tener sed para hidratarte, hacelo de manera frecuente en pequeños sorbos durante todo el recorrido.
- Planificá tu ruta en función del esfuerzo y de contar con sitios para recargar agua. Una correcta hidratación te ayuda a aguantar todo el recorrido incluso a pesar de las variaciones del clima.
- Hidratate siempre cada 15 minutos para mantener la temperatura de tu cuerpo.
Saber dosificar los líquidos en cantidad y tiempo puede ayudarnos a prevenir los niveles de deshidratación, el bajón de rendimiento e incluso la aparición de la fatiga.
¿Cuándo beber agua?
Es importante ingerir agua antes, durante y después del ejercicio.
Antes: se recomienda hidratarse con al menos medio litro de agua un par de horas antes del inicio de la actividad para preparar el cuerpo para el desgaste.
Durante: la cantidad de agua que cada persona necesita varía en función de sus características y del tipo de ejercicio que realice, pero en general se sugiere hidratarse de manera regular cada 15 o 20 minutos con dos o tres sorbos, en especial cuando se trata de entrenamientos superiores a una hora.
Después: hidratarnos después del ejercicio es tan importante como antes y durante la práctica. Se recomienda comenzar a reponer líquidos cuanto antes y realizar una ingesta espaciada durante la siguiente hora.
El 70 por ciento de nuestro cuerpo es agua, mantener este nivel permite que todo funcione correctamente y previene lesiones.
Disfruta de tu bici con los cuidados correspondientes y aprovechá las numerosas posibilidades que brinda este medio de movilidad.