Acompañado por la presidenta, Cristina Kirchner, Máximo fue sometido a un un drenaje percutáneo en el Sanatorio Otamendi. Según el parte médico, el diputado electo por Santa Cruz fue internado con diagnóstico de absceso hepático de origen diverticular”. Además, agega que el tratamiento está dando resultados y que “el paciente se encuentra en proceso de recuperación”.
El ingreso al Sanatorio Otamendi ocurrió el viernes, con una caravana de autos oficiales. La imagen confirmaba los rumores que circularon toda la semana, sobre la salud de Máximo Kirchner. Al parecer, el hijo de la presidenta, había manifestado fuertes dolores y fiebre. Sin embargo, el cuadro no es grave y la cama que prepararon en el sector de terapia intensiva, no fue utilizada.
Durante la operación y su posterior recuperación, estuvo presente su madre, Cristina Kirchner, varios integrante de la familia presidencial. La clínica, ubicada en el barrio porteño de Recoleta, es el elegido por los Kirchner. Incluso, en ese lugar nacieron los nietos de Cristina Kirchner.