Con cinco días de diferencia, saquearon dos casas ubicadas a pocos metros. Los ladrones actuaron con la misma modalidad. Aprovecharon que los dueños no estaban, entraron por una ventana y salieron con lo robado por la puerta, con total impunidad
Una de las víctimas dice que lo dejaron sin nada, se llevaron: televisores, notebook, teléfonos, alhajas, plata y ropa.
Las casas tienen rejas y alarmas pero alcanza para frenar a los delincuentes. Los vecinos están hartos y ahora se organizan por medio de WhatsApp. La policía si bien llega rápido, siempre acude después de los robos.