Santa Fe: continúan la búsqueda, los controles y el miedo
Los tres prófugos siguen sin aparecer. Hay temor entre los vecinos. Informe de los enviados especiales de El Doce.
Ya pasaron más de 24 horas del primer suceso que sacudió la paz de los tranquilos pueblos santafesinos: el tiroteo entre los gendarmes y los tres prófugos más famosos del país: Víctor Schillaci y los hermanos Cristian y Martín Lanatta.
El panorama no cambió mucho en la mañana del viernes. A los fugados no se los ve, pero sí se ve gran cantidad de personal de las distintas fuerzas de seguridad. "Se ven policías por todos lados. La cantidad de efectivos que pasan y paran es increíble", nos cuenta Julián Alarcón, un vecino de la zona.
La ruta 19 que une las ciudades de Córdoba y Santa Fe tiene distintos controles. Allí, paran a los conductores de todos los vehículos, lo que ocasiona eternas colas y demoras. Los hacen bajar y les hacen abrir el baúl del auto o la cabina del camión. Los enviados especiales de El Doce (Néstor Ghino, Mauro Terenzio y Marcelo Carretero) lo mostraron en el móvil de Arriba Córdoba:
"Están a la vuelta" y "No se que decir"... las sinceras frases de los conductores entrevistados por Néstor simbolizan lo que opina la mayoría. Nadie puede creer que los tres delincuentes se sigan escapando ante la ineficiencia de quienes deben atraparlos.
Durante la noche, la lluvia complicó algo el trabajo del helicóptero. Al amanecer, volvió a volar y, junto a él, retomaron los múltiples allanamientos en distintas localidades y parajes rurales del sector. Desde ciudades grandes como Coronda y Gálvez hasta pueblos pequeños como Gessler, el lugar del primer tiroteo, donde fue herido un gendarme.
La noche no fue fácil y la gente la pasó con miedo. Muchos se mudaron del campo al pueblo para dormir más tranquilos. Así lo reconocía a El Doce, Emiliano Monarca, el jefe comunal de San Agustín.
Néstor Ghino con el jefe comunal de San Agustín
"Lo único que me interesa es que no le pase nada a un vecino"... la frase del jefe comunal lo dice todo. No saben cómo seguirá el día, pero los vecinos deben seguir con sus vidas.
San Agustín sirve de base de operaciones por estar pegado a la ruta 19. El predio que incluye la estación de servicio es el lugar desde donde los jefes dan las órdenes. Mientras tanto, el rastrillaje continuará durante todo el día, aunque el viento y la lluvia compliquen las tareas.
En los campos, entre soja y maíz, se busca a los Lanatta y Schillaci. En doce días, los tres condenados a perpetua ya se escaparon de un penal de máxima seguridad, hirieron a dos policías en la provincia de Buenos Aires y a dos gendarmes en Santa Fe, cambiaron varias veces de vehículos y siguen sin ser atrapados. Una película de acción que parece no terminar.
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