Se fugó el “Tuerto” Priotti, un cordobés asesino condenado a 35 años de cárcel
Mientras limpiaba los baños químicos de la prisión de Coronda, aprovechó un descuido para saltar una pared, subirse a un auto y escapar.
Juan Marcelo “Tuerto” Priotti (47), un ladrón y asesino, se escapó de la cárcel de Coronda, provincia de Santa Fe. El criminal es cordobés oriundo de Marcos Juárez y tiene un extenso prontuario.
Está condenado a 35 años y 9 meses de prisión por varios delitos, entre ellos homicidio y robo. El episodio más grave fue el asesinato del dueño de una estación de servicios ubicada en la localidad de Arminda, cerca de Rosario, en 2002.
Según detalló La Capital de Rosario, el “Tuerto” escapó el pasado martes a las 18 cuando había salido de su celda para limpiar los baños químicos. Estaba escoltado por un guardiacárcel, pero en un descuido saltó un alambrado perimetral, pasó el muro que separa al ingreso de las visitas y en la calle lo estaba esperando un auto listo para huir.
El vehículo fue encontrado horas más tarde abandonado en la autopista Rosario-Santa Fe.
Frondosos antecedentes
Priotti tiene en su pasado una gran cantidad de delitos cometidos en Córdoba y Santa Fe. Casi siempre sus robos eran a mano armada.
Su última detención había sido en enero de 2012 tras asaltar una vivienda. Al escapar, chocó contra un camión y la policía lo alcanzó, pero él los recibió a balazos. Pese a los disparos, el delincuente fue arrestado aunque sus cómplices lograron fugarse.
Una vez aprehendido, el Tuerto dio una identidad falsa pero los investigadores lograron reconocerlo ya que se le adjudicaban más de una decena de robos a viviendas rurales en los últimos años.
Un peligroso asesino suelto
Priotti fue a la cárcel por primera vez a los 19 años en 1994 tras haber sido condenado robo calificado. Sin embargo, en 2001 aprovechó una de sus salidas transitorias para darse a la fuga y no regresar a la prisión.
El 5 de enero de 2002 se metió a robar a una casa junto a su cuñado y asesinó a balazos a José Enrique Manccini, quien era dueño de una estación de servicios en Arminda, Santa Fe. La víctima se encontraba cenando junto a su familia cuando fue sorprendido por los homicidas. Tras cometer el crimen, amenazaron y asaltaron a los hijos y la esposa.
Con total impunidad, un mes y medio más tarde el Tuerto volvió a la casa de los Manccini para robar, pero esta vez fue visto por un vecino que llamó a la Policía. Tras tirotearse con los agentes, fue detenido.
Mientras la Justicia analizaba el caso, apareció un fallo de la Cámara Penal de Villa María que databa de 1999 y condenaba a Priotti a prisión por considerarlo autor de 15 robos en Córdoba.
Por la incontable cantidad de asaltos, balaceras y el homicidio, al Tuerto le unificaron las penas y le dieron un total de 35 años y 9 meses de cárcel. Sin embargo, otra vez logró escapar y está suelto.
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