Desde que su hijo Alex era un bebé de tres meses, María Belén Francesconi vive un calvario. La mujer mantiene una disputa judicial con su exmarido, Miguel Reyes, quien vive en Estados Unidos.
El FBI la tiene en su listado de los más buscados, acusada de secuestro y le exige la restitución del chico a su padre. Si bien se apeló la decisión y se postergó el retorno, Francesconi pide que recen por ella, por su hijo y reclama a la Justicia y al presidente Mauricio Macri.
El drama comenzó hace ocho años, cuando la mujer regresó a Buenos Aires con una autorización de su entonces marido, pero nunca volvió a Estados Unidos. Dejó de tener contacto con Reyes, y a partir de ese día, el FBI intervino consignó que ya no tiene la custodia legal de Alex.
Desde el 2013 tiene la custodia policial en la puerta de su casa. “Necesito que alguien interceda por mí, por via interconsultar, y que me quitan la orden de arresto. No soy una drogadicta, no soy una loca. No necesito ayuda legal, necesito ayuda política” aseguró la mujer.
A través de su Facebook pide ayuda, asegurando que su hijo está “destruido, no para de llorar, gritar y golpearse”.