Muchos desarrolladores de videojuegos locales consideran el proceso de creación de un videojuego como un arte, y bajo esa visión dejan de lado la dimensión de producto/servicio que componen a los mismos.
Esto conforma un amplio debate en las comunidades del desarrollo independiente, respecto a si hay que producir juegos de alta calidad, que requieren de mucho tiempo, dedicación e inversión o producimos juegos simples, apuntados solo al consumo masivo.
Cualquiera fuera la conclusión es innegable el poder que tienen los números ya que el mercado de videojuegos en Argentina generó ingresos por US$ 124 millones en 2014 y se prevé que el ingreso total crezca a una TCAC (tasa anual compuesta) de 10,3% para alcanzar US$201 millones en 2019, según un informe de la PwC.

Además en este informe se estima que con la llegada de la nueva generación de consolas como la Playstation 4, Xbox One, Wii U, Steam Machine, etc., la piratería de juegos disminuirá incrementando aún más el valor de esa predicción a futuro.
De a poco se está generando una industria importante en Argentina lo que convierte a los videojuegos en un gran oportunidad y gran negocio a tener en cuenta.