Una persona lo llamó por teléfono, se hizo pasar por un familiar, y le dijo que retiraría el dinero. Ocurrió en el centro de la ciudad del sur provincial.
Un joven pensó que adquiría su casa propia a un precio soñado. Hasta que en medio de su felicidad otro comprador le dijo: "¿Vos viste lo que acabas de comprar?". Sin embargo, la historia tuvo un final feliz.