La joven denunció en la Fiscalía de Cipolletti las agresiones y grabó uno de los ataques. La última el hombre la esperó afuera de su casa y la golpeó salvajemente.
Se fueron el 20 de mayo y debían regresar el 20 de junio. Desde entonces perdió la comunicación. “No sé si está bien, no sé dónde está”, lamentó el papá.