No hay manera. Hay una marcha de un lado y sale la marcha del otro. Los del aborto y los que están en contra. Los que defienden y los que atacan. Los que se esperanzan y los que añoran.
El debate por la despenalización del aborto, una decisión importante que la sociedad debería tomar con todo el respeto que se merece, llegó a extremos lamentables.
Un iceberg gigante está a punto de soltarse del continente blanco cuando la enorme grieta llegue hasta el mar. Entre otros efectos, hará subir 10 centímetros el nivel del agua.