El líder de la Uocra de La Plata presionaba a las obras de construcción a través de los líderes de diferentes barrabravas. Además, tenía tres empresas de comida con las que lavaba dinero. La importante flota se relacionaba con esos negocios.
Se dedican a secuestrar, levantar coimas, extorsionan y manejan una red de seguridad paralela. En esta historia hay un comisario, un falso pastor y un funcionario de alto rango en la mira de la Justicia.