Fue un tiro mortal en la nuca. Umma Aguilera (9) iba en el asiento trasero del auto Ford Ka junto a su papá Eduardo Aguilera (42) y su mamá María Eugenia Rodríguez Álvarez (41) cuando delincuentes los abordaron para robarles el vehículo y abrieron fuego.
Uno de los sospechosos quedó detenido y aún continúan los allanamientos para atrapar a los otros tres delincuentes involucrados en el asesinato, que ya están identificados. “Es una búsqueda intensa, pero no es fácil”, advirtió el director de Normativa y Enlace con el Poder Judicial del Ministerio de Seguridad de la Nación, Fernando Soto, en Arriba Córdoba.
Aseguró que “no se trató de un crimen organizado de narcotráfico” y que los ladrones “tampoco son soldaditos de paco que están dados vuelta y no saben quiénes son ni dónde están”.
“Son choros que hacen habitualmente esto desde hace mucho tiempo y en forma permanente y continuada, pero no es que eligen a la víctima con una estrategia o estudio previo. Es lo que se dice ‘al voleo’”, agregó.
De acuerdo al análisis de cámaras de seguridad, el funcionario reveló que la banda fue vista caminando a 12 cuadras de la casa de la hija del custodio de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, “robaron un auto negro y a las 12 cuadras interceptan a los papás de Umma”.
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“Esto va en relación a la ferocidad y al desprecio por la vida. Dispararon para adentro, para la cabina, con la intención clara de matar porque no podían cometer el robo. Se estaban yendo y ellos estaban a pie, se les escapaba la víctima y entonces matan con un desprecio”, remarcó Soto.
Por eso, insistió en que “esto es merecedor de una pena a perpetua”. Sin embargo, reparó en que la decisión final será la de los jueces. En ese sentido, dijo: “Con la conmoción pública y la difusión que tiene este caso estimo que van a aplicar la ley como debe ser y me refiero al artículo 80 inciso 7° que es prisión perpetua para quien comete un homicidio por haberse frustrado un delito, para asegurarse un resultado o lograr su impunidad”.
Cuestionamiento a jueces
El director de Normativa y Enlace sostuvo en que el “delito es multicausal” y “no es que uno aumente las penas y mágicamente se resuelve”. Consideró que la situación actual es reflejo de “una decadencia de hace mucho tiempo”.
Respecto al endurecimiento de las penas, reparó en el concepto de reincidencia de cómo es ahora y cómo se hizo el Código Penal hace 100 años. “Existía la reincidencia que es el que comete un delito va preso y en esa época eran dos meses a cumplir hasta la década del 70. Y la reincidencia de quien fue condenado y tiene una nueva condena va preso. Pero no es así ahora”, aclaró.
Ante eso, insistió en que “no es endurecer las penas, sino que es volver a hace 100 años cuando ni soñaban en las peores pesadillas la realidad de ahora”.
“Ahora solo puede ser declarado reincidente quien tiene una condena, otra condena firme y haya cumplido una prisión totalmente buen parte en cárcel efectiva. Esto pasa una vez cada mil años y esto hace que haya muchos más delincuentes condenados con segundas condenas en libertad y que sigan cometiendo delitos”, se quejó.
Fernando Soto criticó que el Estado, siguiendo con el caso Umma sería de la provincia de Buenos Aires, “en vez de cumplir las sentencias que dicta el Poder Judicial usa los recursos no para construir cárcel sino para otras cosas”. Por lo tanto, dicen: “No hay lugar, los libero. Y hay jueces que toman al delincuente como la víctima y la víctima real no existe”.