El 14 de enero Jazmín Saldaña, una nena de 11 años, falleció luego de ser aspirada por un caño en el balneario de Cabalango. Tres días después denuncian que una pequeña de nueve años sufrió lo mismo y sobrevivió de milagro.
Según informó Perfil Córdoba, Marcelo Basanta, padre de la niña, radicó la denuncia el 17 de enero en el destacamento policial de la localidad de Punilla.
La familia oriunda de Río Negro estaba disfrutando una tarde de sus vacaciones cuando se percató de que su hija estaba luchando en el agua para no ser arrastrada por una fuerte presión. Por fortuna, la niña logró salir ilesa.
+MIRÁ MÁS: Una aspirante de la Policía murió ahogada en el río Cosquín
Al informar a las autoridades de lo ocurrido, se enteraron que tres días antes Jazmín se había ahogado en circunstancias parecidas.
“Tuvimos suerte de que mi hija pasó por el caño para el otro lado del diquecito y no terminó como la otra nena. Es una locura que haya vuelto a pasar”, dijo Basanta.
“Si hubiera sabido, no hubiera llevado a mi hija a exponerla a ese riesgo”, agregó la madre. Además, destacó que se trataba de una zona habilitada para nadar y que no existía ningún tipo de señal que indicara lo contrario.
“La succión que hacía ese caño era tan fuerte que casi le arrancó el brazo a mi nena”, relató el padre. Como resultado del episodio, padre e hija terminaron con lesiones.
La familia sostuvo que al momento de realizar la denuncia, al principio no se la querían tomar y que le indicaron hablar con la comuna, pero después notaron que era grave.
Cabe destacar que Laura Illanes, quien es segunda autoridad de la oposición en la localidad, aseguró que había advertido problemas con supuestos caños en el río antes de la primera tragedia. En Arriba Córdoba detalló que desde el 10 de diciembre está pidiendo que se desarrollan acciones contra estas “trampas mortales”.
La fiscalía de Carlos Paz, a cargo de Ricardo Mazzuchi, investiga la muerte de Jazmín Saldaña y en las próximas horas podría establecer puntos de conexión con el nuevo episodio.