María Antonia de Paz y Figueroa o “Mama Antula” se convirtió este domingo en la primera santa de Argentina, en una ceremonia presidida por el papa Francisco en la Basílica de San Pedro.
La Iglesia decidió canonizarla luego de que se conocieron dos milagros que realizó tras su beatificación en 2016.
María Antonia de San José, más conocida como Mama Antula, nació en 1730 en Villa Silípica, en Santiago del Estero. A sus 15 años desafió el mandato de su padre de contraer matrimonio y optó por la vida como consagrada.
+MIRÁ MÁS: El Papa rompió el protocolo y abrazó a Milei en su primer encuentro
A la edad de 20 años se vinculó con los jesuitas y colaboró en la promoción y organización de los célebres ejercicios espirituales del fundador de esa orden religiosa: San Ignacio de Loyola. Durante su vida se destacó por el servicio a los olvidados y desamparados.
Cuando los jesuitas que integraban la llamada Compañía de Jesús fueron expulsados, Mama Antula viajó hasta Buenos Aires. Allí falleció y hoy sus restos descansan en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced de Buenos Aires.
El primero de los milagros que se le atribuye ocurrió en 1905, con la curación de la hermana religiosa Vanina Rosa. Por otro lado, se le adjudica la recuperación de un hombre que sufrió un accidente cerebrovascular en la provincia de Santa Fe hace 19 años.
La historiadora Graciela Ojeda de Río se refirió al segundo caso y aseguró que la historia clínica del enfermo fue enviada a Roma para ser evaluada por nueve médicos de diferentes partes del mundo y ninguno encontró una respuesta científica a la repentina sanación del paciente.