Tras casi siete años de espera, este jueves se decidió el destino de Gonzalo Gambero. El hombre fue absuelto por la muerte de su hijo Pedro, de 3 meses, quien falleció en 2017. Según las pericias forenses el niño sufrió un hematoma subdural, hemorragia de retina, y edema cerebral, síntomas que fueron considerados como señales de maltrato.
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La Cámara Primera del Crimen no correspondió el pedido del fiscal Julio Rivero para dictarle a Gambero prisión perpetua. Por decisión de la mayoría de los jurados populares, el hombre fue declarado inocente luego de ser imputado de lesiones graves calificadas y homicidio calificados por el vínculo.
Durante los alegatos su abogada, Rosa Sabena, manifestó que no existían pruebas en el expediente que acrediten que Gambero cometió el horrible hecho del que se lo había acusado. Lo mismo aseveró el acusado segundos después de que se dictara la sentencia. “La verdad pasar por el proceso fue una vergüenza. No se entendía porque seguían insistiendo en la perpetua cuando no había ninguna prueba en contra”, expresó.
“Desde el primer momento pase a tener un cartel de asesino de mi hijo. Eso me costó muchísimo. Llevó siete años sintiendo que soy un muerto en vida”, añadió el hombre. “Ahora empieza de nuevo mi vida. Llegó el día tan esperado”, dijo.
Por su parte, Rosa Sabena, abogada del absuelto habló emocionada: “Yo defendía a una persona inocente. Nunca defendería a a un asesino y menos al asesino de un bebé”.
Si bien estaba previsto que el veredicto se dictará en la noche del miércoles, ante la complejidad del caso se solicitó pasar a un cuarto intermedio.
La muerte de “Pedrito”
El hecho ocurrió en la tarde del 22 de agosto de 2017. El acusado declaró haber despertado de la siesta y descubrir que su hijo estaba descompuesto. El pequeño fue trasladado al Hospital San Antonio de Padua donde los médicos detectaron signos de maltrato.
Durante el proceso de investigación Gambero estuvo detenido dos meses y luego esperó el juicio en libertad ya que se interpretó que no había riesgo procesal.
Desde que fue imputado, sostuvo que es inocente e incluso denunció al último fiscal de la causa, Daniel Miralles, y al abogado Darío Vezzaro asegurando que lo presionaban para declararse culpable.