La Cámara de Casación confirmó este viernes las condenas contra los ocho rugbiers que participaron del homicidio de Fernando Báez Sosa en enero 2020.
En un extenso fallo los magistrados corrigieron la calificación impuesta, pero no las penas. Cinco de los acusados tendrán que cumplir perpetua, mientras que los otros tres tienen una condena de 15 años de prisión.
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A pesar de que se mantienen las sentencias dictadas en la última instancia, se estableció un cambio. Se eliminó el agravante de alevosía ya que según los términos técnicos del Código Penal existen circunstancias que no pudieron ser probadas.
No obstante, los jueces de la Sala II, Fernando Mancini y María Florencia Budiño, consideraron que el homicidio de Fernando se cometió con premeditación. Al mantenerse esta figura legal no corresponde una alteración de la pena.
Por el momento los acusados cuentan con una instancia más frente a la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires para que la defensa apele nuevamente y los jueces vean si lo aceptan o no.
Caso Báez Sosa
Fernando Báez Sosa, de 18 años, fue asesinado el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, cuando una patota de rugbiers lo increpó y golpeó a la salida del boliche Le Brique, de esa ciudad balnearia.
Tanto Báez Sosa como sus asesinos habían ido a pasar sus vacaciones en la ciudad balnearia. No se conocían con anterioridad, pero discutieron en el interior del boliche, lo que provocó que la seguridad privada los expulsara del lugar. El ataque siguió en las calles de Gesell, y el grupo de chicos lo tiró al piso y lo golpearon hasta matarlo.