La causa por el crimen de Fernando Baéz Sosa dio un giro inesperado en las últimas horas. Máximo Thomsen, quién fue señalado en su momento como el líder del grupo de rugbiers involucrados, pidió la nulidad del juicio y señaló a dos de sus amigos como los responsables del homicidio.
A través de su nuevo abogado, Francisco Oneto, solicitó que se revoque la condena a perpetua y se lleve a cabo un nuevo proceso judicial. En esa línea, criticó el trabajo de Hugo Tomei, quien defendió a todos los implicados hasta ahora.
“Las circunstancias hicieron que la asistencia técnica brindada por la defensa no sea efectiva y sustancial”, aseguró en la misiva. Y agregó: “Máximo omitió proferir dichos porque tenía el mismo defensor que sus consortes de causa, los cuales podían verse perjudicados por tales afirmaciones”.
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En esa línea estableció que “la incompatibilidad de intereses entre los imputados impidió que cada uno cuente con la posibilidad de expresarse de forma tal de preservarse totalmente a sí mismo”.
Los señalados
En el escrito, Oneto sostuvo que “Máximo omitió declarar que el que da la primera piña que derriba a Fernando Báez Sosa y lo pone fuera de combate es Enzo Comelli. Piña a la que D’alessandro (amigo de Báez Sosa) refiere que fue a traición”.
Por otro lado, también afirmó que su defendido no protagonizó la pelea dentro del boliche y que el que empezó el disturbio fue Blas Cinalli. “Se omitió interrogar a los testigos Muñoz, Gómez, Ávila, D’alessandro y García en ese sentido. Tal omisión colocó el móvil homicida sobre Máximo, cuando en cambio debió estar sobre Cinalli”, sumó el letrado.
En esa línea, argumentó: “Él no estaba en condiciones de ejercer violencia letal porque cuando Gómez (uno de los empleados de seguridad de Le Brique) lo sacó del local de esparcimiento nocturno, lo ahorca hasta que cae desmayado y nadie interrogó a los custodios en ese sentido, ni mucho menos a los demás imputados, que, si bien se podrían haber negado a declarar también, pudieron haber aportado información útil corroboraba por medios de prueba independientes”.
Seis años de prisión
Además de solicitar la nulidad del primer juicio Oneto pidió que se califique al hecho como un “homicidio en agresión”. Cabe señalar que esta falta prevé una pena máxima de seis años de prisión.