Malena Galetto es hija de cordobeses y vive en Nueva York. Tiene 17 años y cursa el último año del secundario. Hasta ahí se trataría de una joven normal que vive en Estados Unidos. Sin embargo, consiguió un logro digno de un genio: aplicó para 28 universidades de aquel país y fue aceptada en todas.
Dentro de esas casas de estudio se encuentran las ocho que componen la “Ivy League”, el conjunto de ocho instituciones de mayor prestigio educativo en Norteamérica. Ellas son: Harvard, Princeton, Columbia, Pennsylvania, Cornell, Yale, Dartmouth y Brown. Para entender la magnitud, ella es una de los cuatro estudiantes, entre más de 7 millones, que en 2024 lograron ingresar a las mencionadas entidades académicas.
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Malena nació en Estados Unidos y vive en Washington Heights, en el Alto Manhattan, pero sus padres nacieron en Córdoba y trabajan como bailarines de tango. Aunque su hija también incursionó en la danza, su pasión está en el estudio y en su sueño de ganar un Premio Nobel y convertirse en presidenta en la tierra del Tío Sam.
La joven asiste a la escuela Bronx High School of Science, de la que egresaron ocho galardonados con premios Nobel en Física y Química. “Es una escuela exigente y muy difícil para entrar, los cupos son limitados... Tuve que rendir un examen previo para el cual estudié durante un año y con un profesor particular”, contó en diálogo con Clarín.
Esa difícil prueba para entrar a su actual colegio fue una muestra de lo que vendría de cara a su futura carrera. “Escribí más de setenta ensayos que presenté en las universidades a las que apliqué. Fue un período muy complejo y estresante, en el que no me tomé vacaciones ni casi tuve días libres porque tenía que estudiar, investigar y rendir”, expresó.
Tan elogiable logro no le saca los pies de la tierra a Malena, que asegura que “le cuesta creérsela”. “Tengo una crianza humilde, de mucho sacrificio, pero creo que esto que me está pasando es para celebrarlo. Mi familia no sólo me apoya mucho, sino que el sacrificio que realiza es increíble, por eso siento que no le puedo fallar”, explicó.
Elección tomada
“Todos los cañones apuntan a Harvard, en Boston, porque siento que las oportunidades que tendré allí no las conseguiré en otro lugar: Harvard tiene influencias, contactos, intercambios y una gran reputación. Estando en Harvard tenés la posibilidad de ser enviado a estudiar literatura latina a Roma”, dijo sobre qué universidad elegiría.
Pero no descarta otras dos casas de estudio: “Princeton, que está cerca, en New Jersey, es más chica e intimista, y cultiva una intelectualidad que me atrae mucho. Mientras que Yale, en Connecticut, se caracteriza por el tipo de estudiante parecido a mí: curiosos y pintoresco”.