Momentos de susto y desesperación se vivieron en un hospital de la ciudad santafesina de Coronda. En la noche del lunes llegó un trabajador rural que había ingerido pesticida con la intención de quitarse la vida.
Pese al trabajo de los médicos, el hombre murió pero además intoxicó a los profesionales que intentaron salvarlo. Fueron al menos 14 las personas afectadas y debieron cerrar la guardia del centro de salud por 48 horas.
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Según informaron medios locales, el desastre inició a las 22. El trabajador había tomado un insecticida para el control de plagas usado en alfalfa, algodón, citrus y frutales. El potente producto actúa por “contacto e ingestión” indicaron, por lo que así se desencadenó la intoxicación de quienes lo atendieron.
Entre los afectados, estaban médicos, paramédicos, enfermeros y hasta el chofer de la ambulancia. Todos fueron internados en el Hospital Cullen de Santa Fe, donde permanecieron una noche.
Por el nivel de químicos que tiene el insecticida, contaminó al personal y también a los distintos ambientes del hospital por lo que no se descarta que haya otros pacientes infectados. Los síntomas que produjo fueron vómitos, dolor de cabeza, diarrea y erupciones cutáneas.