Las imágenes de Alejandro Moreyra atacando a palazos a un perro en un country de Villa Allende conmocionaron a Córdoba. El hombre es un falso veterinario según confirmó el Colegio de Veterinarios de Córdoba y hermano del intendente de Ucacha, Ariel Moreyra, quien sí es veterinario.
Al conocerse este último dato, se instaló la versión de que era Ariel Moreyra quien le había dado la matrícula para que Alejandro trabajara su propia veterinaria en el Gran Córdoba. Sin embargo, el intendente lo desmintió en Arriba Córdoba y expresó: “He visto la primera parte del video, no lo puedo ver ni asumir. Es una aberración para mi, no concibo de esa manera”.
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Moreyra confesó que al ver las tremendas imágenes recordó una situación que se dio hace un año y medio y que hoy considera “un indicio”. “Él me solicitó la posibilidad que yo sea regente de su veterinaria y me negué”, explicó sobre el pedido de su hermano de brindarle su matrícula para que funcione el comercio.
Falsa veterinaria y fin del vínculo
El intendente que se recibió en 2006 de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de Río Cuarto comentó: “Estaba en otra actividad yo y para mi la regencia significa una responsabilidad que hay que asumir como corresponde” y afirmó: “No lo entendió, se ofendió y ahí la relación se cortó bastante”. Según dijo, sólo mantenían un vínculo por sus padres pero nunca volvieron a tener “una relación propia de un familiar”.
“Se ve que buscó otros métodos y no tuvo mejor idea que fraguar una matrícula de otro profesional”, expresó Moreyra. En ese sentido, contó que se puso en contacto con el Colegio de Veterinarios de Córdoba y le informaron que “ha tomado la matrícula de otro profesional”.
Ariel Moreyra se mostró negado a tener un vínculo con su hermano después de que se viralizaran las imágenes del ataque: “No quiero hablar con él”. “Primero porque ya no teníamos un diálogo importante salvo en un evento que nos pedían nuestros viejos que acompañáramos y con esto no tengo ningún deseo ni ganas de verlo. No quiero ni escuchar hablar ni escuchar su voz”, sostuvo tajante.
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“Para nosotros los veterinarios en una profesión tan noble y que abrazamos enormemente la salud de los animales y bregamos por eso ver una imagen de ese tipo, no pude terminar de ver, no lo puedo soportar”, reflexionó y dijo que la golpiza es “algo antinatural”. “Nada más distante de lo que hemos aprendido y nos han inculcado en la facultad y lo que hemos abrazado durante tantos años en la profesión”, reiteró conmocionado.
Por último, volvió a aclarar que no tiene “deseo de hablar” con Alejandro Moreyra y aseguró que le pidió a sus abogados que realicen la denuncia por adulteración de matrícula si es necesario. “Es algo que me cae de arriba, yo estoy con mucha actividad trabajando mucho en mi localidad y que caiga esto de encima no es agradable”, expresó y concluyó: " Es un dolor muy profundo, siento mucha tristeza. No tengo ningún deseo de hablar con él. Uno no elige la familia descarriada”.