El crimen de Pablo Giménez Casado (43) está envuelto en misterio. El tarotista fue hallado muerto envuelto en una frazada en la cabaña del complejo que cuidaba en la comuna de Villa La Bolsa.
Fueron varias las hipótesis que se barajaron en un primer momento, pero la fiscalía de Alejandro Peralta Otonello está detrás de una pista. De acuerdo a lo que se precisó en El Show del Lagarto, la víctima habría sido amenazada en reiteradas oportunidades por un grupo de personas que quería usurpar el terreno colindante al emprendimiento turístico.
+ VIDEO: El Show del Lagarto desde el lugar del crimen:
Los conflictos por el predio habrían iniciado en diciembre y tanto la propietaria como Giménez Casado eran amedrentados. Hubo una presentación en la Justicia y el tarotista pidió un botón antipánico pero no se lo otorgaron.
+ MIRÁ MÁS: Encontraron muerto a un hombre con tiros en el pecho: las hipótesis del crimen
Fuentes cercanas indicaron a este medio que “tenía miedo de que le sucediera algo por las amenazas reiteradas que sufría”. Incluso, hace un mes le robaron su moto del frente de la cabaña y ahora ese hecho podría tomar otro significado para los investigadores.
Crimen seguido de robo
Pablo Giménez Casado no tiene signos de violencia en su cuerpo, por lo que se presume que fue asfixiado. Después del crimen, el o los homicidas se llevaron su auto Fiat Palio gris que es buscado por la Policía.
Además, arrancaron las cámaras de seguridad y se robaron su celular donde se registraban las imágenes, dos televisores y una computadora.
Pese a que aseguran que “no hay que descartar que haya sido una represalia de las personas que querían usurpar”, hay sospechas de que podría haber sido una persona cercana al tarotista oriundo de Santa Cruz.
Esto, porque la puerta de ingreso no estaba forzada y estaba cerrada con llave, la cual no apareció. También debido a que desapareció el perro caniche del tarotista y porque tenía dos copas en su casa y desapareció una.