La familia de Javier Rodrigo Bocalón soportó esta semana la cruel confesión de Roberto José Carmona sobre cómo mató al taxista al que abordó después de haber escapado de una salida transitoria en Córdoba. Este viernes, antes que el tribunal dicte una nueva perpetua al asesino serial, la hermana de la víctima le deseó una muerte lenta y dolorosa.
Luego de las palabras de los familiares se le dio a Carmona la posibilidad de la última palabra pero, a diferencia de las audiencias anteriores, esta vez volvió a refugiarse en el silencio: “Hasta acá llegué”, soltó.
Andrea Bocalón hizo uso de la penúltima palabra antes del veredicto. “Queremos como integrantes de la familia decirles a las personas que conforman este jurado popular que puedan llegar entre todos al veredicto final de una condena ejemplar”, introdujo la mujer.
En ese sentido pidió que con la resolución se pueda “terminar con este sistema judicial que permite que personas como la que hoy están juzgando sigan asesinado a nuestros hermanos, a nuestros padres y a nuestros hijos”.
La hermana del taxista, agregó: “En segundo lugar quiero darle las gracias y pedirles disculpas como familia por tener que afrontar con su deber de ciudadano la historia de terror que jamás antes hayamos vivido”.
“Por la memoria de Javier, sé que dejaremos sudor y muchas lágrimas para que por fin él pueda descansar en paz”, continuó.
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Con la voz quebrada, Andrea concluyó: “Hoy enterramos un nombre y un apellido, que no lo voy a nombrar, deseando que muera lo más lento y dolorosamente posible en su vejez, y, como él dijo, en el infierno se encontrará con amigos y quizás también con su madre que desde las entrañas nunca lo quiso”.
“Y pobre no la culpo, las madres también presentimos: tu infierno es hoy, sin escapes”, cerró.
El padre contra el “garantismo”
Luego fue Raúl Bocalón, el papá de la víctima, quien se pronunció en medio del profundo dolor y cuestionó el “garantismo” de la Justicia para referirse a las decisiones que le permitieron a Carmona las múltiples reincidencias (la del taxista fue la sexta).
“A los garantistas que hablan mucho de los derechos humanos, como en la vida, todos los extremos son malos”, sostuvo. Y aclaró: “Me gusta que haya garantías, pero al extremo no. ¿Qué hacemos los ciudadanos comunes con un criminal como este?”.
Bocalón manifestó que “se habla mucho de las letras y de las leyes” pero pidió comprensión por “la gente de la calle”.